Una acción ante la Dirección de Obras Municipales de Puerto Varas y ante el Juzgado de Letras de Puerto Varas, presentó la empresa de agua y saneamiento Suralis, que busca sancionar y paralizar las obras que desarrolla una empresa inmobiliaria, sindicada como la responsable de romper una impulsión de aguas servidas que implicó un gran despliegue técnico y humano, junto con la activación de infraestructura estratégica y suspensión de suministro de agua potable en gran parte de la ciudad, todo con el objetivo de proteger al lago Llanquihue de descargas de aguas servidas.

El gerente de Asuntos Jurídicos de Suralis, Alberto Manríquez, aseguró que se presentarán todas las acciones legales correspondientes en contra de quienes resulten responsables: “Como primera medida se gestionó la paralización de la obra de la inmobiliaria ante la Dirección de Obras Municipales de Puerto Varas, hasta que existan garantías que este incidente no ocurrirá nuevamente. También presentamos una denuncia ante el Juzgado de Letras de Puerto Varas, porque acá existió un daño a la infraestructura sanitaria, junto con todos los costos que implica desplegar los equipos técnicos, trabajos de reparación de la tubería con materiales y componentes nuevos, implementar una suspensión de suministro a gran parte de la ciudad, además de normalizar la infraestructura pública como calzada y equipamiento de uso público que se vio afectado en medio de los trabajos de reparación.”.

De acuerdo con información entregada por la empresa de agua y saneamiento Suralis, la tarde del lunes 15 de diciembre una retroexcavadora que presta servicios a una inmobiliaria que construye un edificio en plena costanera de Puerto Varas, rompió una impulsión que transporta aguas servidas desde la planta elevadora de Puerto Chico hacia la planta ubicada en el sector de Santa Rosa.

Según ejecutivos de la compañía, cuando se tuvo información del incidente, se dispuso el despliegue de equipos en terreno y se tomaron medidas inmediatas para prevenir alguna descarga al lago Llanquihue, como una suspensión de suministro de agua potable que incluyó a un sector considerable de la ciudad para disminuir el flujo en la red de recolección, así como la entrada en operaciones de los estanques de tormenta de Puerto Chico y Santa Rosa, que fueron fundamentales para evitar que aguas servidas llegaran al lago.

En paralelo se dispusieron coordinaciones con la Superintendencia de Servicios Sanitarios, el Municipio y la Capitanía de Puerto, para informar el incidente y las medidas que se estaban adoptando.

El gerente de Operaciones de Suralis, Marcelo Cofré relató que “con las medidas que adoptamos se pudo evitar descargas de aguas servidas al lago. En este sentido la oportuna suspensión de suministro bajó la cantidad de aguas servidas en la red y los estanques de tormenta fueron capaces de contener el excedente de ese flujo, por lo que dispusimos de un tiempo valioso para que los equipos se enfocaran en reparar la rotura ocasionada por la inmobiliaria, sin riesgo de descarga al lago. Ahora, en esto hay que ser claro, si esto hubiese ocurrido en 2021, antes de la entrada en operaciones de los estanques, no hubiese sido posible evitar una descarga al lago, de ahí la importancia de contar con tecnología de este tipo”.

Otra medida implementada fue la disposición de 15 estanques de suministro alternativo de agua potable para mitigar los efectos de la suspensión de suministro, medida que fue bien valorada por los vecinos.

Fue así como luego de un trabajo intenso en la costanera, que incluyó la intervención de la ruta causando congestión vehicular, se pudo reparar en un tiempo corto la rotura, retomando el trabajo de elevación de aguas servidas en forma segura e iniciando el proceso de reposición paulatina del servicio.