Con un 99% de avance físico, el proyecto habitacional que considera la construcción de 104 viviendas en Osorno entra en su etapa final y se perfila como un punto de inflexión para decenas de familias que por años vivieron en el macrocampamento Rahue Alto. La iniciativa beneficiará a integrantes de ese asentamiento y del comité El Esfuerzo, marcando un paso concreto hacia el cierre del que fuera el campamento más grande de la Región de Los Lagos.

El trabajo desarrollado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a través del Serviu Los Lagos, permitirá que más de un centenar de familias accedan a soluciones habitacionales definitivas, dejando atrás la precariedad y avanzando hacia condiciones de vida dignas y estables.

Durante una visita a las obras, dirigentes destacaron la carga emocional del momento. Tras años de gestiones y espera, el proyecto comienza a materializar un anhelo largamente postergado. Coincidieron en valorar la calidad de las viviendas y el esfuerzo desplegado para elevar el estándar de construcción, pese a las dificultades propias de un proceso extenso.

Desde SERVIU Los Lagos, su directora Isabel de la Vega recordó que la iniciativa enfrentó retrasos relevantes, entre ellos la exigencia de una declaración de impacto ambiental, lo que generó incertidumbre en las familias. Sin embargo, subrayó que el proyecto no solo logró encauzarse, sino que además adelantó sus plazos, proyectando su recepción para fines de enero.

Así, el conjunto habitacional se transforma en algo más que viviendas: es el cierre de una etapa y el comienzo de un nuevo capítulo para estas familias osorninas.

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