Las aguas del canal Dalcahue no solo separan territorios, también acumulan molestias. En los últimos días, los reclamos volvieron a emerger en la comuna de Quinchao por las reiteradas demoras en el servicio de transbordo, una dificultad crónica que afecta a los habitantes de Quinchao y Curaco de Vélez, dependientes de este cruce para su vida cotidiana.

La situación se ha agudizado a raíz de los trabajos de mejoramiento en las rampas de conectividad. Si bien las obras apuntan a fortalecer la infraestructura portuaria, en la práctica han significado mayores tiempos de espera, retrasos en traslados esenciales e incluso la pérdida de horas médicas para los usuarios. A ello se suman, según expuso el concejal Arnoldo Winter en una sesión de concejo, las salidas imprevistas de naves por problemas técnicos, muchas veces sin alternativas para los pasajeros.

Desde el municipio, el alcalde de Quinchao, René Garcés, explicó que las demoras están asociadas principalmente a la variabilidad de las mareas en el canal, factor que incide directamente en el funcionamiento de las rampas y en la programación de los cruces.

El historial reciente tampoco ayuda a calmar los ánimos. En junio de este año, el anuncio de un alza en las tarifas del transbordo por parte de Naviera Puelche encendió las alarmas en ambas comunas. La intervención del Seremi de Transportes permitió congelar temporalmente los valores, aunque la incertidumbre persiste.

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