La muerte de Felipe Mendoza, funcionario municipal de Osorno encargado del Estadio Altay, sigue marcando profundamente a la comunidad local. La reciente detención de tres sospechosos del crimen ha generado alivio entre sus compañeros de trabajo, aunque el ambiente continúa cargado de dolor y desconcierto.

Mendoza, de 32 años, había viajado a Concepción acompañado de su hijastro de 15 años -jugador juvenil de Deportes Provincial Osorno- para concretar la compra de un automóvil. La transacción, que resultó ser una emboscada, terminó con su asesinato frente al adolescente, hecho que conmocionó al municipio y a la ciudad completa.

Las aprehensiones se realizaron en la región del Bío-Bío tras un operativo coordinado por las policías y el Ministerio Público por el delito de robo con homicidio. Según los antecedentes recopilados, los detenidos serían los autores materiales del ataque, todos adultos y de nacionalidad chilena. Una cuarta persona fue arrestada por infracciones a la Ley 20.000 y a la Ley de Control de Armas.

Durante el operativo se ingresó a ocho domicilios, donde se incautaron teléfonos, vestimentas vinculadas al caso, una pistola sin número de serie, un cartucho 9 mm, una motocicleta robada y distintas cantidades de droga.

Los implicados serán presentados este miércoles ante el tribunal para el control de detención y la definición de las medidas cautelares.