Miguel “Negro” Piñera, reconocido cantante y empresario chileno, falleció este viernes a los 70 años tras sufrir complicaciones derivadas de un cáncer linfático, enfermedad que él mismo confirmó a fines de 2024. Su muerte pone fin a una vida marcada por la música, la bohemia y un estilo desenfadado que lo convirtió en una figura inconfundible dentro del espectáculo nacional.

El artista se encontraba realizando un show en Licanray cuando sufrió dos infartos, lo que obligó a su traslado de urgencia al Hospital de Villarrica. A pesar de los esfuerzos médicos, su estado de salud se agravó y finalmente falleció.

Más que el hermano de un Presidente

Miguel Piñera se hizo un nombre propio en la escena musical chilena, especialmente en la década de 1980 con su éxito La luna llena, que lo catapultó a la fama. Aunque provenía de una familia ligada a la política—su hermano José Piñera fue ministro durante la dictadura de Augusto Pinochet y su otro hermano, Sebastián Piñera, llegó a ser Presidente de Chile en dos periodos—el “Negro” siempre optó por un camino diferente, consolidándose en el mundo del espectáculo y la noche capitalina.

Además de su faceta como cantante, Piñera incursionó en el rubro de la entretención nocturna. En los años 90 abrió el bar Entrenegros junto a su amigo y también cantante Miguelo. Ubicado en el barrio Suecia, el local se convirtió en uno de los epicentros de la vida nocturna santiaguina, frecuentado por artistas, modelos y figuras de la televisión.

Durante esa misma época, su presencia en los medios de comunicación creció aún más, no solo por su música y su vida social, sino también por sus mediáticas relaciones amorosas, entre ellas su romance con la modelo Carla Ochoa y su posterior matrimonio con Belén Hidalgo.

Miguel “Negro” Piñera deja un legado de canciones y recuerdos en el mundo del espectáculo chileno, donde será recordado como un personaje carismático, irreverente y amante de la música y la bohemia.