La erosión provocada por marejadas y fuertes mareas tiene en alerta a los habitantes del borde norte del río Maullín. El avance del mar ha sobrepasado los gaviones instalados como defensa, generando graves impactos en viviendas, caminos públicos y accesos clave para los vecinos.

Sectores como Changue y Los Coigües se cuentan entre los más perjudicados, con un retroceso del terreno que arrasa con todo a su paso. En varios puntos, las estructuras de contención han cedido, dejando expuesta la ribera.

Los equipos municipales de Riesgos y Obras, iniciaron evaluaciones para mitigar los efectos. Actualmente existen tramos completamente deteriorados que podrían colapsar si no se actúa con prontitud.

Vecinos expresan su preocupación por el riesgo que enfrentan las rutas de conexión. Ante la magnitud del problema, el municipio busca apoyo de la Dirección de Obras Portuarias y trabaja con la Secretaría Comunal de Planificación (SECPLAN) en un proyecto de contención. Sin embargo, las autoridades advierten que una solución definitiva requerirá de coordinación interinstitucional y una alta inversión.

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