La muerte de Soledad Sabka Yanara Pichaud Barrientos, de 22 años, ocurrida el 3 de noviembre de 2024 en el balneario Arena Gruesa de Ancud, sigue envuelta en interrogantes. Aunque se presume que cayó desde los roqueríos mientras estaba con su expareja, su familia insiste en que se trató de un femicidio.

A más de seis meses del hecho, el caso no ha sido formalizado. La familia de la joven ha interpuesto una querella contra el exnovio quien -según sostienen- fue la última persona en verla con vida y habría tenido antecedentes de violencia física además de psicológica, aunque nunca denunciados oficialmente. Su comportamiento posterior al suceso, marcado por la falta de colaboración con la búsqueda y la investigación inicial, refuerza sus sospechas.

Durante esta jornada de miércoles 28 de mayo, se realizó la reconstitución de escena con la presencia del fiscal Fernando Metzner, personal de la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) y Carabineros, con el fin de esclarecer las circunstancias del fallecimiento.

Mientras la justicia avanza con pasos lentos, la familia ha canalizado su dolor en actos simbólicos, como la pintura de un mural en la playa donde fue encontrada Soledad. Con ello, buscan mantener viva su memoria y exigir respuestas.

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