Una polémica se ha instalado en el sur de Chile tras la propuesta del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, de implementar un cobro para los camiones chilenos que transitan por la Ruta 40, vía esencial para el suministro de la Patagonia chilena.

La iniciativa presentada como un mecanismo para financiar la reparación del camino, ha provocado rechazo en las regiones de Aysén y Magallanes.

Autoridades locales como el gobernador de Aysén, Marcelo Santana, manifestó su inquietud por el impacto que podría tener esta medida en la conectividad y la economía regional.

Asimismo el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, subrayó la importancia estratégica del transporte por territorio trasandino.

Desde el gremio de transportistas, Conrado Redlich, presidente de la Asociación Gremial de Camioneros de Aysén y Puerto Chacabuco, negó que los camioneros chilenos sean responsables del deterioro de la vía.

Las autoridades chilenas buscan entablar diálogo con Chubut para encontrar soluciones conjuntas que no perjudiquen el flujo de suministros ni el desarrollo regional.